martes, agosto 12, 2025

Nunca volverás

"Al lugar donde has sido feliz no deberías tratar de volver"
-Joaquín Sabina-

Hoy, después de 20 años regreso a está, la que fue mi casa (aún lo es). Pero no es la misma casa (y sí lo es), me refiero a esta Facultad de Contaduría y Administración (FCA) . Yo, no soy el mismo y sí lo soy. Esto me hace pensar en muchas cosas. Principalmente me doy cuenta que nunca volveré a esa facultad, aunque de nuevo esté aquí. Nunca volvere a encontrar los amigos que aquí encontré, ni vivir las cosas que aquí viví, ni a enamorarme cómo lo hice en ese entonces... Recuerdo lo que escribió Sabato: "todo tiempo pasado fue peor". No es que ese pasado haya sido malo, pero yo espero que el futuro sea mucho mejor.  Definitivamente fuí feliz, muy feliz. Pero creo que puedo seguir siendolo y ser más feliz aún. No, no serán los mismos viajes, ni las mismas personas. 

Cómo siempre lo he pensado, no existe algo que puedas llamar "...de la vida" quizá cuando llegues al último día de tu vida, cuando hayas pasado muchos años al lado de aquello que quieres, quizá podrás decir que eso es "... de tu muerte" 

Empece este post con un dejo de nostalgía, extrañando todo lo que viví aquí. Y sí lo extraño, extraño ese  que yo era, pero ya no lo soy y no lo volveré a ser, pero como dijera sabina: 




 



lunes, agosto 04, 2025

Finales: 20 Años despues

Hace 20 años escribí lo siguiente:

"Estoy seguro que todo aquello que tiene un comienzo, también tiene un final. Y pronto será el final de los ultimos cuatro años y medio"

Uno piensa que cuando decimos final es algo definitivo, irreductible, total. Pero el final del que hable hace veinte años, no lo fue de ese modo, sino que lo sigue siendo. Es un continuo final, pero no es una despedida, no es algo terrible o malo, no es cómo la muerte.

Algo que afortunadamente NO TERMINA es nuestra amistad. 

Ese fue el final de una etapa. NO DE NUESTRA AMISTAD.  Hoy más que nunca estoy convencido de que los amigos son esa familia que SI escogimos. Ustedes lo son para mí definitivamente (mi familia). Me siento agradecido de que ustedes me hayan escogido a mi, yo también a ustedes. 

Hoy, voy a hacer en mismo ejercicio que hice aquella vez, tratar de escribir para cada uno de ustedes unas palabras.

Iván: no tengo palabras como agradecer tu paciencia. Que estés a mi lado siempre, que sepas perdonar de corazón mis fallas y ausencias. Que tú mayor cualidad no se basa en lo que sabes o eres capaz de hacer, sino en lo que eres capaz de aprender y puedes llegar a ser y hacer. Sobres todo te quiero y te admiro. Gracias. De verdad que me cuesta mucho trabajo decir con palabras lo que siento. Cómo si después de todo, de veinte años, aún no supiera que y cómo decirte las cosas. Mientras que tú me conoces a la perfección.

Luis: siempre he dicho que eres uno de los mejores seres humanos que conozco. No porque seas bondadoso o buena gente, porque SI lo eres. Sino porque he visto en ti cosas que quizá ni tu mismo has podido ver en ti. Y estoy orgulloso de llamarte mi amigo. Son esas cosas que no presumes, ni te vanaglorias, eso te hace todavía más grande. Agradezco que siempre y en todo momento estés al pendiente de todos nosotros. Que nos enseñes como es vivir feliz sin causarle mal a nadie.

Isra: Solo una vez te he visto enojado, yo lo provoque, por una causa tan insignificante cómo el trabajo. Y en cambio, admiro tu capacidad de ayudar a los demás, de mantenerte en el centro sin inclinarte hacía un lado u otro, sino ser firme y mantenerte allí, eso es ser valiente. Me gusta que armes rompecabezas y que escuches a Leonard Cohen. Gracias por darnos a casi todos, la oportunidad de seguir un camino en la forma profesional, desde que trabajamos en la SEP nos fuiste llevando hacia todos los rincones donde estamos. Quizá no te lo hemos dicho, pero en verdad GRACIAS.

Ruth: cómo te lo dije hace 20 años, no todos los días conoces a una mujer tan inolvidable cómo tú. En verdad eres inolvidable, pero por algo más que tú belleza o inteligencia, en verdad eres inolvidable por tú amabilidad, tú dulzura, tu bondad, tu empatía. Recuerdo esa vez que te operaron y fuimos a verte a tu casa con un ramo de flores porque Luis, justo cuando estábamos a punto de regresar, compro esas flores, entonces supe que siempre seremos amigos. Te quiero.

Jessica: Aún te debo los renglones torcidos de Dios, lo leí con mucho gusto, y no te lo devolví. También recuerdo que estabas tomando tu becaria en el IIMAS y yo iba a verte a tu casa para ayudarte con la programación. Ahora eres mamá y algo de lo que en verdad me hace sentir muy orgulloso de ti, es que has sabido forjar tu camino con dedicación, decisión, valor e inteligencia. Creo que (hasta el momento) eres la única que tiene maestría. Y de un modo, de ti he aprendido justamente eso, que hay que tener una visión clara y lejana de a dónde tiene que llegar uno, el destino no es algo que ocurre, es algo que uno mismo construye. 

Marco: cómo te lo dije hace veinte años eres un hombre grande y noble. Ese futuro brillante del que hable aquella vez es, ahora, este presente. Y estoy seguro de que en verdad es muy brillante, pero no me refiero a los éxitos de tu trabajo (que se que los has tenido) me refiero a ese increíble éxito de ser feliz con tu familia propia, tu esposa, tus hijos, tus padres y nosotros, tus amigos.

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A lo largo de estos veinte años muchas cosas han pasado, muchos de nosotros se han ido, no me refiero a la muerte física, sino que eso también es un tipo de muerte: el olvido.

Pero a ustedes los sigo teniendo a mi lado, conmigo, en el lugar más importante, en mi corazón. 

Le doy gracias a Dios por tenemos a ustedes, por saber que los seguiré teniendo otros veinte años más. Otros veinte años de final

Por último, cada una de estas palabras las escribi para todos, no solo para uno de ustedes, todas son suyas, les puse su nompre solo porque eso es lo que me inpiran, pero es la suma de todo lo que ustedes son para mi.

Les pido una disculpa si algo de lo que he dicho aqui está mal o equivocado.



domingo, agosto 03, 2025

Algo del amor, locura y muerte (el recuento de los daños): segunda parte

En mi último post escribí que lo verdaderamente triste no es que alguien no aproveche la oportunidad de amar a otra persona, sino que, lo verdaderamente triste es que ese alguien no se de cuenta lo que está perdiendo...  Seguramente yo también he provocado ese mismo daño, quiero decir que seguramente alguien me ha amado y yo ni siquiera me he dado cuenta de ello.

Pero creo que eso sí es lo que podemos llamar condición humana. Peor aún, a sabiendas de lo que esas personas sentían por mi, decidí utilizarlo, ó quizá no, es decir, los hombres y mujeres tenemos una condición física y emocional, que a veces están ligardas y otras no, de tal suerte que muchas de nuestras desiciones y acciones están tomadas por lo que sentimos ó pensamos.

Estoy tratando de hacer un análisis de las desciones y acciones que he hecho y tomado en mi vida hasta ahora, sé que muchas han sido correctas y muchas otras incorrectas, pero ya están hechas y tomadas. Como lo escuche alguna vez, somos el producto de las descisiones y acciones de nuestro pasado... quizá sólo me resta tratar de no cometer esas acciones otra vez. Pero sé que es muy probable que lo vuelva a hacer.

Creo que este post tiene que ve más sobre el pedirme perdón a mi mismo y dejar de sentirme culpable por aquello que he hecho mal y que seguro volveré a hacer.


P.D.

Acabo de terminar de ver el capítulo de una serie, en la que la progragonista dice "...pero no puedo dormir con nadie,  -¿Por que?- le pregunta su interlocutor, y ella responde -Me molesta sentir la respiración de otro-

Siempre he pensado que ESO es justamente algo que me impide tener una pareja, hoy sé que no soy el único.

sábado, julio 12, 2025

Algo del amor, locura y muerte (la anecdota de los 200 pesos): primera parte

"En el Salón de Primavera de 1946 presenté un cuadro llamado Maternidad. Era por el estilo de muchos otros anteriores : como dicen los críticos en su insoportable dialecto, era sólido, estaba bien arquitecturado. Tenía, en fin, los atributos que esos charlatanes encontraban siempre en mis telas, incluyendo "cierta cosa profundamente intelectual". Pero arriba, a la izquierda, a través de una ventanita, se veía una escena pequeña y remota: una playa solitaria y una mujer que miraba el mar. Era una mujer que miraba como esperando algo, quizá algún llamado apagado y distante. La escena sugería, en mi opinión, una soledad ansiosa y absoluta.

Nadie se fijó en esta escena; pasaban la mirada por encima, como por algo secundario, probablemente decorativo. Con excepción de una sola persona, nadie pareció comprender que esa escena constituía algo esencial. Fue el día de la inauguración. Una muchacha desconocida estuvo mucho tiempo delante de mi cuadro sin dar importancia, en apariencia, a la gran mujer en primer plano, la mujer que miraba jugar al niño. En cambio, miró fijamente la escena de la ventana y mientras lo hacía tuve la seguridad de que estaba aislada del mundo entero; no vio ni oyó a la gente que pasaba o se detenía frente a mi tela.

La observé todo el tiempo con ansiedad. Después desapareció en la multitud, mientras yo vacilaba entre un miedo invencible y un angustioso deseo de llamarla. ¿Miedo de qué? Quizá, algo así como miedo de jugar todo el dinero de que se dispone en la vida a un solo número. Sin embargo, cuando desapareció, me sentí irritado, infeliz, pensando que podría no verla más, perdida entre los millones de habitantes anónimos de Buenos Aires. Esa noche volví a casa nervioso, descontento, triste.

Hasta que se clausuró el salón, fui todos los días y me colocaba suficientemente cerca para reconocer a las personas que se detenían frente a mi cuadro. Pero no volvió a aparecer. Durante los meses que siguieron, sólo pensé en ella, en la posibilidad de volver a verla. Y, en cierto modo, sólo pinté para ella. Fue como si la pequeña escena de la ventana empezara a crecer y a invadir toda la tela y toda mi obra."

-Ernesto Sábato (El Túnel)

Empece este post con un fragmento de esa novela, que cuando lo leí, me senti profundamente impresionado. Mas adelante Sabato escribe que aquella muchacha (Maria Iribarne) era algo asi como el único ser que lo comprendia: Sólo existió un ser que entendía mi pintura. Mientras tanto, estos cuadros deben de confirmarlos cada vez más en su estúpido punto de vista. Y los muros de este infierno serán, así, cada día más herméticos.

Ahora me doy cuenta que él (Sabato), pensaba como yo lo pensé en algún momento, es decir, que podía existir alguien en el mundo que lo entendiera. Peor aún, yo me sentía capaz de entender (y hasta cambiar) a alguien más. 

Sé que todas las veces que me enamore, todas las mujeres que amé, en realidad tenian un valor, un valor humano, pero, sobre todo, el valor que yo les daba, cómo escribí aquella vez: "Estás a punto de perderlo todo, y aún, en realidad, no estás perdiendo nada. Eso es quizá lo que más me duele. Pero al menos vas a perder mi amor, mi amor que nunca ganaste, porque ya era tuyo desde antes."(marzo 05 2006)

Pensaba que ellas, las que NO me amaron en verdad, podían amarme y entenderme (en ese momento). Quizá si yo fuera diferente, con mayores méritos, más guapo o más rico... Hoy me doy cuenta que en realidad ellas NO me merecían, ni me merecen ahora , yo tampoco merezco a esas mujeres (por mucho que me gustacen o que yo viera en ellas cualidades que sólo yo les atribuyo). No quiero decir que ellas o que yo tengamos un valor superior, sino que simplemente ellas no eran capaces de apreciarme y yo veía a ellas algo que no era real. No las culpo, ni me culpo a mi mismo. Aunque pienso que había que estar ciego o ser muy estupido para no darse cuenta... Pero eso no importa ya.

Cómo le dije hoy a M, lo verdaderamente triste no es que alguien no aproveche la oportunidad de amar y ser amado por otra persona, sino que lo verdaderamente triste es que ese alguien no se de cuenta lo que está perdiendo...

Recuerdo esa parábola de Jesús en la que enseña que el reino de los cielos es cómo tesoro que está enterrado, pero el que lo encuentra lo vuelve a enterrar y vende todo lo que tiene para comprar en terreno donde está ése terreno...

En el ejemplo de lo que acabo de escribir, lo verdaderamente triste es que ese alguien ni siquiera en capaz de ver el tesoro, ni su valor, quizá se da cuenta que es algo bello o valioso. Pero no sabe verdaderamente su valor, y NO está dispuesto a cambiar TODO por ese algo, eso es lo triste, que esa persona lo este perdiendo todo, sin perder nada, porque no se da cuenta de eso.

El boleto costaba 200 pesos, en ese momento no podía pagarlo y simplemente no le dije a ella que yo no podía pagarlo (quizá por vergüenza). Ella me reclamo que la deje plantada. Tenía razón, no le avisé que no podía, ni quería verla. Pero me dijo que a nadie le permitía ese tipo de grosería. Fue entonces cuando pensé (cómo lo pienso ahora) que era injusto, porque no era posible que yo la amara tanto y ella no se diera cuenta de eso, después de todo lo que yo había hecho por ella...

Hoy me doy cuenta que ni todo el amor del mundo hace que otra persona perciba esas cosas (ellos pierden todo, sin darse cuenta que lo están perdiendo)











miércoles, junio 11, 2025

11 de junio de 2025: Maestria

En 2012 me titule como licenciado en informatica, aunque en realidad había estudiado entre 2001 y 2005(cuatro años y medio), tuvieron que pasar 7 años màs para obtener ese titulo. El dia que me titule, uno de los sinodales me dijo que a partir de ese día, yo seria licenciado en informatica y que mi opinion iba a tener peso, es decir, lo que yo dijera u opinar tenia un sustento. Nunca lo había pensado, pero a lo largo de todo este tiempo me he dado cuenta que asi es, ademas, dicho sea de paso, soy un muy buen licenciado en informatica.

El dia de hoy, recibí la noticia de mi aceptación a la maestría en informatica, es decir 13 años despues de haberme titulado. Me he dedicado a esta carrera desde que tenia 18 años , es decir, hace 26 años. Me siento agradecido con Dios por permitirme estudiar y llevar a cabo esta profesión.

No es que me sienta desactualizado ni "oxidado", pero creo que, como las abejas, hay un momento para recolectar el nectar de las flores y otro para utilizar la miel que han producido. Asi, durante estos 13 años me dedicado a consumir esa miel, es decir, hacer uso de todos los conocimientos que había adquirido en mi formación académica. Creo que es momento de recolectar nuevo nectar.

Como ya he dicho antes, el año pasado tuve muchos problemas de salud. He decidido hacer todas las cosas que no he hecho, los viajes, las personas, los libros, la musica...

Hay muchas cosas que me gustaría contar sobre lo que me pasó cuando me titule, cosas que prometo contar cuando me titula de la maestria