martes, octubre 26, 2021

Un mundo dónde tú no estés

He intentado,
dejar de escribirte,
nombrarte y pensarte,
por un día completo.

Ha sido inútil dejar de buscarte
porque de nuevo aparecen
tu sonrisa, tus ojos y tu cuerpo.

Y me pierdo
en ese laberinto
que es tu pelo
y me guio de nuevo
por el olor de tu piel,
pero no tiene caso,
de todos modos
y a todas horas, te pienso.

No es que quiera olvidarte,
pero quiero saber si puedo,
vivir en un mundo dónde tú no estés,
aunque sea un momento.

Y respirar el aire frío
al que le falta tu aliento.
Y caminar sin rumbo,
por la misma ciudad
de calles vacías,
de jacarandas que sin ti
han muerto.

¿De qué color se incendian
las nubes cuando cae la tarde
si tus ojos no están allí para verlo?
¿A que huele la noche,
sin el humo de tu piel en el viento?

Pero no tiene caso,
porque tú no estás allí fuera,
sino aquí dentro.

Ni arrancandome la piel,
ni los ojos, ni los dedos
puedo dejar de querete
como te quiero.

viernes, octubre 22, 2021

Las Palabras

Oh, let me see your beauty when the witnesses are gone
Let me feel you moving like they do in Babylon
Show me slowly what I only know the limits of
Dance me to the end of love
-Leonard Cohen -

Estoy seguro que no es uno quién escribe las palabras, sino que, muchas veces, ellas nos escriben a nosotros. Yo no soy muy conciente de cómo es que sucede eso. Me imagino que la percepción es una especie de puerta, unas veces está cerrada y otras abierta. Muchas veces es sólo una idea, una diminuta partícula de un pensaiento o emoción lo que me impulsa a escribir; y por si mismas las palabras empizan a salir. En ese sentido, muy pocas veces sé cual es el final de lo que estoy escribiendo. Cada cosa que escribo es como emprender un camino desconocido e incierto. 

Empece este post, porque mi amigo Iekc me dijo que le gustaba leer mis palabras; y después de haber visto el discurso de Leonard Cohen cuando recibió el premio Principe de Asturías (2011), pense que sería justo hablar de como es que para mi las palabras han sido el vehículo conductor para descubrir la persona que verdaderamente soy.

Siempre supe que hay una belleza  oculta en las cosas, una belleza que sólo puede percibirse en ciertos momentos y circusntancias. Del mismo modo en que siempre supe que mis habilidades manuales eran muy limitadas. Yo veía a otros niños capaces de dibujar o moldear con sus manos o incluso, tocar algun instrumento musical. Yo era, y sigo siendo, terriblemente malo para ello. Al mismo tiempo descubrí que era muy timido y que comunicarme con otras personas era muy difícil pára mi.  De tal modo que, aunque era capaz de descubrir, percibir y admirar un mundo diferente, un mundo que muchas veces dolía, no era capaz de comunicar a otros, ni a mi mismo, esa gama de sensaciones, emociones y pensamientos que experimentaba.

Siempre me gustó leer, aprendí, incluso, antes de los seis años, al prinicpio no entendía lo que leía. Hasta que cumplí siete años fuí capaz de entender un cuento. En casa de mi abuela muchas veces no había energia electrica en las noches y nuestro entreteniumiento era leer cuentos infantiles a la luz de las velas. 

Cuando cumplí trece o catorce años, tuve que empezar a entregar mis primeras tareas escritas con mis propias palabras. Allí descubrí que no era lo que yo quería decir, que decir palabras con la voz no era lo mismo que escribirlas. Las palabras escritas tenían que ser más precisas, mas claras, más certeras y con un mayort significado, porque no van a compañadas del tono, volúmen, intención y demás características que el sonido de la voz da a las palabras.

De igual modo, descubrí que a veces, cuando las palabras se unen unas a otras, producen un sonido, como el de la música, pero sin los intrumentos. Y más aún, que las palabras, juntas unas con otras, producen múltiples significados al mismo tiempo.

Mucho tiempo después desubrí que las palabras eran el camino hacía mi mismo, hacía lo que verdaderamente quiero decir. Requieren de tiempo y esfuerzo y recorrer el camino a muchas veces doloroso e incierto. Porque no hay batalla más dura  que la que se lucha con uno mismo.




 

jueves, octubre 21, 2021

hoy desperté pensando en ti.

Hoy me desperté pensando en ti, 
en esta hora callada de la madrugada. 
Quizás porque estaba soñando contigo. 
En mis sueños, 
tu y yo contemplamos el atardecer 
y la lluvia tomados de la mano. 

Y nuestras manos no sé separaban, 
y no decíamos nada, ni nos mirábamos. 
Porque todo lo decía la lluvia 
cuyas gotas caían  como lágrimas 

No sabes cuánto te quiero, decían. 
No sabes cuánto te extraño, murmuraban 
las gotas de agua de esa lluvia fría. 

El viento soplaba entre las hojas de los árboles, 
cantando su canción antigua. 
Y en silencio, tu y yo, no decíamos nada. 
Todo lo decía la lluvia, el viento 
y los árboles tristes que nos miraban.

jueves, octubre 14, 2021

Octubre

 Aquí empieza el ocaso.

y es tan vasto decir aquí,
cómo si dijeras:
aquí en el mar oceánico,
o en el cielo de la tarde,
y en las calles anónimas,
y en el murmullo de las aves,
o aquí mientras apuntas
con el índice de un dedo
al centro del pecho,
donde late el corazón.

Y si por casualidad el ocaso
empezara en tus ojos,
en esos tus ojos tristes y profundos
o en tus manos
donde mi cabello se pierde
cuando sostienes mi cabeza.

No, el ocaso no empieza
en esta hora triste,
ni en el adiós de mi mano,
sino aquí,
en la mitad de tu corazón
que se quedó muda,
en los besos que nos damos
y en mi cuerpo dentro de tu cuerpo
y en todas las cosas
que llegan sin saberlo,
al otro lado del silencio.

lunes, octubre 11, 2021

Algo sobre el arte

"El orden que imagina nuestra mente es como una red, o una escalera, que se construye para llegar hasta algo. Pero después hay que arrojar la escalera, porque se descubre que, aunque haya servido, carecía de sentido"
-Umberto Eco-

"Yo me dije: «Fíjate, soy más instruido que cualquiera de los reyes que me precedieron en Jerusalén. Tengo más sabiduría y conocimientos». Así es que me esforcé por ser sabio en vez de necio, pero hoy reconozco que aun eso fue perseguir el viento. Pues cuanto mayor era mi sabiduría, tanto más grande era mi pena; aumentar el conocimiento es sólo aumentar el dolor."
-Eclesiastés 1:16-18-

Querida J:

He pensado en nuestra conversación. Quiero empezar esta reflexión con un apunte acerca del arte, mismo que podemos considerar como un punte que es capaz de unir el mundo que conocemos día a día, eso que llamamos realidad; y aquello que es desconocido e innombrable, solo aquellos que han experimentado el momento creador, entenderán esto. Quizá este puente es más evidente en la música, que es capaz de transportarnos a lugares recónditos de nosotros mismos, pero en general todas las expresiones artísticas tienen esa capacidad, tanto para el creador, como para el expectador.

Tanto la creación como la expectación requieren de un nível de sensibilidad que, en muchos casos es innato y en otros requiere del adiestramiento del espíritu. Por tanto, la capacidad de adentrarse en ese "más allá", reside intrínsecamente en el nível de sensibilidad de la persona que experimenta el arte.

Esa sensibilidad tiene un precio, entre más desarrollada se encuentre dicha sensibilidad, las consecuencias de estar en contacto con lo desconocido pueden ser catastróficas para la salud de la persona. Las manifestaciones más comunes son la tristeza, desesperanza, dolor, ansiedad, depresión, etc. Habrá que recordar una de las dos étapas de la pasión del cristo (la del espíritu y la del cuerpo) , en cuyo momento más exasperante exclama "Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya (LC 22:42)", en ese momento, todo el dolor y sufrimiento del mundo se virtieron sobre él, hasta el punto en que lloraba sangre.

Por supuesto que existe una manifestación física real sobre el organismo, es decir, no es un producto de las emociones, sino que, las emociones experimentadas son un producto del desequilibrio que se crea en el organismo. Porque a final de cuentas, el artista trae consigo, a este plano de la existencia, una porción de ese mundo incomprensible e inexplicable. Dicha acción desgarra al propio artista.

Así que no dude en acudir al médico, tomar la medicación necesaria y cuidar de usted misma. 

martes, septiembre 21, 2021

amiga mía

Yo creo que, al menos, han pasado 18 años desde que escribí esto para ti. Hoy te volví a ver y esos tus ojos inmensos siguen siendo los mismos.

Amiga mía
“Que mal me hace el alumbrado público”

Este, amiga mía, es el fin
de las horas, del día,
las aves han caído en ese silencio
que desconoce la tarde,
tu cuerpo desnudo acaba,
en este instante todo acaba,
hoja tras hoja se desmorona el llanto.

He llegado a esta frontera de tu nombre,
estas letras son el inicio de una voz,
no es la muerte, sino un respiro de vida
ese mundo de fantasía 
cuyos cimientos son la soledad.
Construyo un puente que une los olvidos,
la piel de leopardo moribundo usa tacones de arcilla,
la mirada perdida que le pone precio a su sonrisa,
el reclamo absurdo de quien no sabe amar.

Cuantas veces quisiera encontrarte,
aquí, a solas, donde todo termina,
sola tu, sin esa vestimenta del mundo,
sin el ruido de los coches,
sin el color de las calles muertas,
este lugar donde seguramente
tu también terminas.

viernes, septiembre 17, 2021

Toby

 

Llegaste a nosotros hace un poco más de 17 años. Era como tener un osito de peluche vivo. Eras travieso y lloron y no querias comer tus croquetas (dicho sea de paso te comprendo). Eras una bola de pelos, parecías un muñeco, como en esta foto que te tomé mientras jugabas con tu oso de peluche. Fuiste nuestro compañero en todas las aventuras que tu mismo nos impulsabas a vivir. Recuerdo la primera vez que te llevamos al "Chico" y mientras nosotros caminamos quizá, 3 kilometros, tu corriste 6, porque ibas y venias cuidándonos a todos. Por supuesto pasaste los siguientes 3 días sin quererte levantar. Recuerdo también como te gustaba perseguir ardillas en el bosque de Chapultepec y casi trepabas los árboles, dando saltos de mas de un metro y medio. Considerando que tan solo medias como 40 centimetros, eso era como saltar 4 veces tu tamaño. Eras increíblemente inteligente, entendias las palabras y los gestos; sabías cuando alguien iba a salir a la calle e inmediatamente tu ya estabas listo para ir también, porque eras un perrito que adoraba salir a la calle, olias todo y todo te causaba curiosidad. Las personas te veían e inmediatamente te querian tocar. Tu eras un perro tan cariñoso que siempre te andabas yendo con extraños. Simepre cuidamos que no te extraviaras porque te alejabas mucho, pero cuando eras joven tenias un gran oido y olfato y sabías regresar.

Te fuiste este 4 de septiembre, decidimor que era mejor dormirte, proque ya tenias siete meses con fallo renal crónico, y aún así, tus ganas de vivir eran increíbles, aún saltabas cuando te sacábamos a la calle. La última semana ya no querias comer, ni salir, tu aliento ya olia a amoniaco y tu respiración era cansada. Te la pasaste temblando dos días. SIn quejarte, sin decir nada. Tan hermoso y valiente como siempre. Estoy seguro que un pedazo de mi corazón se murio contigo mi niño hermoso. La doctora dijo que era la mejor decisión. Dejarte partir con dignidad. 

Espero que hayas tenido una vida maravillosa, que hayas sentido cuanto te amamos y quisimos, cuan importante eras para nostros. Espero que estés en un lugar mejor, un lugar donde persigas ardillas y huelas arbustos a tu antojo. Te voy a extrañar siempre mi querido Toby

jueves, septiembre 09, 2021

15 años

Releo las cosas que he escrito en casi quince años, como un camino de palabras deformes, como ruinas polvorientas y frías en medio de un desierto, como las vías de un tren que desaparecen a lo lejos.

Empecé este Blog hace poco menos de quince años, cuando los blogs estaban muy de moda. Creo que en aquel entonces la gente se tomaba un poco de tiempo para leer las cosas. Ahora, me parece, que ya no. Pero en realidad nunca escribí esto para otros, sino sólo para mi. Esta es mi caja personal de recuerdos, no contiene objetos, sino palabras, mis propias palabras. Este blog ha sido un ejercicio para mi memoria. Muchas veces leo lo escrito como piezas de un rompecabezas, como fotografías de un álbum viejo. Quiero decir que en en algunas ocasiones la imagen de la fotografía por si misma no significa nada, sino que, cuando uno la observa, acuden a la memoria los recuerdos de aquel instante. Otras veces la fotografía ya no significa nada, porque los recuerdos que pudieran evocar ya no tienen ningún significado.

Siempre he pensado que las palabras son el eslabón, quizá el más precario de todos, que permite construir un puente entre lo que percibimos con nuestros sentidos y aquello que no podemos explicar. Me aferro a las palabras porque son efímeras y a al mismo tiempo punzantes.  A diferencia de la música, o las imágenes, las palabras siempre requieren de un ejercicio de instrospección. Una vez comprendidas son indelebles tanto en la razón como en la emoción.

Muchas cosas han quedao aquí a lo largo de estos años, no necesariamente las más importantes,  tampoco las intrascedentes. Como la vida misma: un collage de todo lo que he vivido, de lo que he pensado y sentido.

Ahora me parece que el camino en realidad no lleva a ninguna parte, sino que, como bien dijera Serrat, "caminante no hay camino, se hace camino al andar".

Hace algun tiempo pense en abandonar este blog, ya que mis apuntes son cada vez mas lejanos. No es que no tenga que escirbir o que no lo quiera hacer, por el contrario. Pero cuando empecé este espacio hace tantos años, bastaba con asomarme a ese pequeño pozo oscuro que era mi interior y escribir lo que sentía o me pasaba. Conforme  han pasado los años ese espacio se ha convertido en un abismo oscuro. 

 Hace quince años no me podía imáginar que estaría aquí, escribiendo en este blog quiero decir. Ni las cosas que podría decir. Si tuviera la oportunidad de decirme algo a mi mismo hace quince años, no me diría nada, no es que no me arrepienta de nada, ni que sea un necio como para hacer todo igual, sino que, como hasta el día de hoy, no podría privarme a mi mismo de elegir mis aciertos y errores.

Quizá a mi yo dentro de quince años le diría que espero tomar más vino, escuchar más música, leer más libros, viajar mucho a la playa y a la montaña y, por supuesto,  escribir un poco más.