lunes, octubre 11, 2021

Algo sobre el arte

"El orden que imagina nuestra mente es como una red, o una escalera, que se construye para llegar hasta algo. Pero después hay que arrojar la escalera, porque se descubre que, aunque haya servido, carecía de sentido"
-Umberto Eco-

"Yo me dije: «Fíjate, soy más instruido que cualquiera de los reyes que me precedieron en Jerusalén. Tengo más sabiduría y conocimientos». Así es que me esforcé por ser sabio en vez de necio, pero hoy reconozco que aun eso fue perseguir el viento. Pues cuanto mayor era mi sabiduría, tanto más grande era mi pena; aumentar el conocimiento es sólo aumentar el dolor."
-Eclesiastés 1:16-18-

Querida J:

He pensado en nuestra conversación. Quiero empezar esta reflexión con un apunte acerca del arte, mismo que podemos considerar como un punte que es capaz de unir el mundo que conocemos día a día, eso que llamamos realidad; y aquello que es desconocido e innombrable, solo aquellos que han experimentado el momento creador, entenderán esto. Quizá este puente es más evidente en la música, que es capaz de transportarnos a lugares recónditos de nosotros mismos, pero en general todas las expresiones artísticas tienen esa capacidad, tanto para el creador, como para el expectador.

Tanto la creación como la expectación requieren de un nível de sensibilidad que, en muchos casos es innato y en otros requiere del adiestramiento del espíritu. Por tanto, la capacidad de adentrarse en ese "más allá", reside intrínsecamente en el nível de sensibilidad de la persona que experimenta el arte.

Esa sensibilidad tiene un precio, entre más desarrollada se encuentre dicha sensibilidad, las consecuencias de estar en contacto con lo desconocido pueden ser catastróficas para la salud de la persona. Las manifestaciones más comunes son la tristeza, desesperanza, dolor, ansiedad, depresión, etc. Habrá que recordar una de las dos étapas de la pasión del cristo (la del espíritu y la del cuerpo) , en cuyo momento más exasperante exclama "Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya (LC 22:42)", en ese momento, todo el dolor y sufrimiento del mundo se virtieron sobre él, hasta el punto en que lloraba sangre.

Por supuesto que existe una manifestación física real sobre el organismo, es decir, no es un producto de las emociones, sino que, las emociones experimentadas son un producto del desequilibrio que se crea en el organismo. Porque a final de cuentas, el artista trae consigo, a este plano de la existencia, una porción de ese mundo incomprensible e inexplicable. Dicha acción desgarra al propio artista.

Así que no dude en acudir al médico, tomar la medicación necesaria y cuidar de usted misma. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Israel.

No tengo palabras, gracias por todo tu apoyo. Confío en que un día despertaré y podré regocijarme de la sensibilidad artística y no sufrirla más.

Te envío un abrazo con cariño, jamás olvidaré este apoyo que ne ofreces a través de tus palabras.