Algunas veces no decir adios, es decir adios

Estoy roto
de todas las partes
de los ojos y las manos
y de las uñas.
Tengo rotos los dientes
y por dentro mi sangre esta rota
y la ropa que uso y el sol, estupido sol.
Todo esta roto,
como en uno de esos rompecabezas de seiscientas mil piezas.

Y en mi cabeza rota
flotan las imagenes de todas las cosas que vivimos
como burbujas de cristal que se quiebran
en estas lagrimas rotas.

Ojala no llores, ni estes triste
ojala no mires atras y tu vida sea
como un campo florido en una mañan fresca
y como la brisa del mar y como la ola
y que toda tu rias y vivas para siempre
la vida que yo no pude regalarte.

Tu me dijiste que adios era una palabra muy fuerte
como cuando la muerte llega
¿cómo sabes que la muerte no está cantando en mi oido?

Hasta estas palabras no son todo
no dicen nada de lo que pasa en este océano
ni lloran, ni sangran, ni te extrañan.

Para las veces en que me olvido de amarte

Me confieso culpable
por ratos y a veces,
de dejar de quererte,
casi por cualquier cosa,
por la cotidiana ausencia
y la rutina de las cosas
y hasta por los mitos
de la gente absurda.

Por todas las cosas
que nada tienen que ver contigo
ni conmigo,
ni con ese silencio
de nuestros cuerpos vacios
que ambos llamamos amor.

A veces quisiera decirte
que estoy harto de tus inútiles reclamos
y de mis absurdos defectos
y de todo lo nuestro.
A veces tampoco quiero verte
para no confundir tu retrato
y hacer de cuenta que no existes,
que no te conozco
y que nada ha pasado.

Y entonces, mi amor,
me acuerdo de todas tus cosas,
de todas las horas
que a tu lado duermo,
de la paz de tus manos
que acallan mi boca.

Tambien me aferro a  tus besos
y  al secretos de tus labios,
y a todas las cosas
que no tienen nombre
y que solo sabemos
en el silencio de tu cuerpo y de mi cuerpo
que se buscan a ratos.

Como una visión apareces
con tu voz de ecos en el frio de la noche,
y entonces sé que te quiero,
pero que te quiero de veras,
no con llanto, ni con migajas
sino toda, para siempre.

Para las veces
en que me olvido de amarte,
cierro los ojos,
los oidos, la boca;
y no siento nada.
Y dejo al viento
traer tu aroma,
y a la ola pronunciar tu nombre
y  como las sombras de la noche
se ocultan tras el alba,
así de nuevo llegas
a mis brazos que tambén son tu casa.

Oaxaca 5.- Pienso en el futuro

Han pasado muchas cosas, tengo un nuevo trabajo es igual de divertido que todos los demás. Fui al concierto de Sabina y escuchar "Peor para el sol" me hizo acordarme de muchas cosas y me ha puesto a pensar en otras. He ido otras veces a Oaxaca y por fin escribí un poema, lo dejo aquí para ti, por si algún día lees estas memorias.

A veces pienso en el futuro
y también en el nuestro
y creo
que los mejores días
están por pasar

Y luego te veo
en cada recuerdo
húmeda y desnuda
como tarde de octubre
y noche de agosto.
Y entonces me acuerdo
que nada hay de cierto
que todo el anhelo
y sueño despierto
es sólo un reflejo
de la luna en el mar.

Y en ti pienso
en ti
como en todas las cosas.

Otra vez vienes
a esta tu casa,
e inundas las paredes, los cuadros,
los libros, la cocina y nada.
Y de nuevo florecen
en los jardines del tiempo
las lágrimas de todas tus alas.

El futuro es un libro sin tinta ni sellos
y también es tu cuerpo
oscuro secreto
de voces y cantos,
de flores
y nada.

Oaxaca 4 (Tlacolula)

Te has ido lejos,
allá, donde las nubes
bajan del cielo
y se mecen y lloran
sobre los cerros.

Me desaparecí un rato, realmente me desconecte de este mundo y de otros, incluyendo amigos, familia, blog, libros, trabajo, cine, etc. No sé si quiero comentar la razón, es decir, fuí a Oaxaca y una semana puede ser toda una vida. Y todo transcurrió como una especie de sueño. Estar y vivir en oaxaca es vivir y estar en un espacio diferente de las cosas, el aire sopla en las calles y el sol de la mañana se filtra en las montañas lejanas y la gente camina y vive y sin embargo todo es distinto. A veces la unica manera de encontrarnos es alejarnos de nosotros mismos. Gracias a ti me he encontrado y te he encontrado y todo tiene un significado diferente. Fue una semana de aprendizaje, una semana de besos, de chocolate, de compras, fue una semana de vacaciones como tenía muchos años que no vivia.

Me alegro no haber tenido que ver nada ni a nadie que no fueras tu, descansé de mi mismo, de ese otro yo y fuí para ti quien realmente soy. La libertad es solo una desición. Pasaron muchas cosas, y no las quiero escribir, cada quien podrá hacer sus conclusiones acerca de lo que significa encontrarse en otra persona. Descubrí que amar es una bendición, que no todas las personas pueden hacerlo. Una semana es tan poco tiempo y sin embargo, si eres feliz, una semana lo es todo. Deseo que todos puedan ser tan felices como yo lo soy.