domingo, octubre 05, 2025

Viaje a Oaxaca

 Camino a Oaxaca

Viernes 3 de febrero de 2023

 

“Dicen que arriba del cerro,

Hay un mundo diferente

Dónde no llora la gente

Dónde no hay pena y lamento”

-Rubén Luengas- (Orquesta Pasatono)

 

 

I Tierra Blanca

(En memoria del miércoles 02 de marzo de 2022)

 

No volverás,

te has ido al silencio,

a través de las nubes grises

que impasibles flotan en el cielo.

 

No volverás a pisar,

la tierra blanca como tus huesos,

ni en tus manos sostendrás el jilguero.

 

Y de tu corazón ya no brota la llama,

ni de tus ojos la dulce caricia, nunca más.

Justo ha pasado un año, como si hubieran sido mil.

Después de todo, ya no importa,

porque te has ido, sin de verdad haberte ido

para siempre.

 

La muerte es ese lugar sin límites

dónde la tierra blanca yace como un polvo

que se acumula sobre los caminos del olvido,

dónde el sol se oculta detrás de los cerros.

 

Todo parece ser vacío,

como si al vacío le faltara el vacío,

como si a la tierra blanca le faltara el polvo blanco.
Si has andado por la tierra blanca

sabrás que las hojas y las flores y las nubes

también son blancas.

 

II Tierra verde

 

Aquí yacen las esperanzas,

después del abismo y laberinto,

después del desierto

y la desesperanza

aquí continua el camino,

el mismo camino

que tiene el mismo final.

 

Pero yo no soy el mismo

y también lo soy,

cómo las flores, el pasto y los árboles.

 

Cómo la tierra verde

que renace y crece,

es tan nueva y eterna,

la tierra verde,

dónde también las piedras son verdes.

 

He renacido de mí mismo

tres años después de la muerte

he nacido de la tierra verde,

allá arriba de los tres eternos cerros,

en la fotografía de la tarde
que hacen los chiquillos y los perros
mientras juegan en las calles del pueblo.

 

 

III Tierra roja

De la arcilla venimos:

del polvo eres.

Y a ella vamos:

en polvo te convertirás.

 

En este viaje,

donde lo importante es el viaje,

es la tierra roja

con la que se moldea la vida.

 

En medio hay colores y canto

y sangre y lucha,

nunca te rindas.

Es la tierra roja,

después de la tierra blanca,

de ella, con el tiempo,

puede nacer la tierra verde

 

Aquí es donde todos venimos,

entre las piedras,

cargando sobre la cabeza y espalda

con miedo y con dudas,

guardando en la memoria

las luchas y batallas,

los éxitos y fracasos,

dónde todo pasa.
Al final, todo se resquebraja

y de nuevo empieza,

poco a poco,

hasta que se cierran los huecos

del cuerpo y del alma

y bruñimos el corazón.

 

En horno cocemos al hombre

hasta que se forja y endurece.
Al final del camino de la tierra roja.