De allí hasta acá. Ni una palabra

Lo atroz de la pasiòn es cuando pasa,

cuando al punto final de los finales
no le siguen dos puntos suspensivos.

- J. Sabina -

Sandra vino a México, despues de 8 años de conocernos. Fuimos la Meson del Buen Tunar en Coyoacán, donde algunas veces se hicieron las reuniones de la sociedad, cuando hace ya muchos años aún había sociedad. También fuimos a La Habana, al café quiero decir. Fue muy agradable verla de un modo tangible mortal y real. Pero apesar de que los recuerdos de aquella epoca eran agradables, hoy por hoy yo no soy esa persona. He estado ausente, no quiero decir de este blog, sino de mi mismo, de todo en lo que creia o esperaba. De algún modo todo este tiempo ha sido como caminar por un laberinto oscuro, o como caer en un abismo mudo oscuro y frio. Y estoy seguro que no soy la misma persona. Pero creo que nunca somos las mismas personas. Es solo que no sé quien soy, y si lo sé no lo reconozco. De allí hasta acá han pasado muchos meses. Desde la última vez que escribí algo aqui y hasta acá han pasado muchas cosas. No es que no valga la pena escribirlas, sino que son parte de una pérdida. Siento que después de todo este tiempo, este es el momento en el que empiezo a buscarme de nuevo. Había dejado esa busqueda de lado, y ahora sé que es un buen momento para reinventarme o definirme. He perdido muchas cosas y sin embargo sé que aún hay muchas por ganar. No soy más la persona que muchos conocieron, espero que quienes lean esto lo entiendan así. De algo estoy seguro, esto no es un comienzo. Muchas veces escribí que me sentia como en una especie de ciudad destruida por un terremoto, un lugar donde se deben reconstruir los edificios, casas, monumentos, etc. y esa reconstrucción se hiciera sobre los escombros, sobre los muertos, sobre los huesos y la carne. Como si tuviera que reinventar un mundo, un significado nuevo para las cosas, como si todo lo anterior no tuviera validez. ¿Cómo es que alguien puede decir las mismas palabras y frases a diferentes personas? La verdad es que ya no me importa. quien quiera, puede venir y tomar mis palabras o mis ojos o mi amor, lo que quieran. De allí hasta acá no hay una palabra nueva, ni una ciudad. Esté es un jardín de puertas abiertas, un puerto, una canción para el camino. y nada mas.

¿Vendrás a verme?

Se dice que no todos los ojos lloran,
ni todas las lágrimas terminan en el olvido,
ni el cielo es el destino de todas las aves,
ni mis palabras la verdad de tus labios

Yo solo te miro
dormir sobre mi hombro
y llorar en la noche fría
y morir un poco después de nuestra agonía.

Tu eres sólo lo que mi corazón te dice que seas.
Eres respuesta solo porque yo he preguntado
y eres remanso solo por mi cansancio
y sueño solo por mi anhelo
y no eres nada, sino solo porque yo te quiero.

Si algún día te vas
no eres tu quien se va, sino yo que me quedo.
Y si algún día vendrás a verme
No eres tu quien viene, sino yo que te espero.