Ella

O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.
- J. Sabina -

Es cierto. No tengo porque inventarte esto. No hay un solo dia en que no despierte pensando en ti. Quizá no cuando me despierto, pero cuando me baño o desayuno o respiro el aire frío. Al final del día, en el elevador, pienso en ti. Y pienso en ti desde hace mucho. A veces solo te recuerdo, y otras, las más, te anhelo. ¿Quién fuera a decir que tu nombre fuera una especie de profecia?

Ya no me dueles. Al menos no tan inmensamente. Algo me dice que eres tu. Que aquí se acaba la busqueda. Quizá es cierto. Pero eso no significa que me ames del modo en que yo espero. En verdad no estoy triste, al contrario, esoty feliz. Porque ambos sabemos que nuestras vidas están unidad. Cómo o por qué no lo sé. También sé una cosa. Que me quiero sentir justo como tu me haces sentir, completo, feliz. No quiero un amor a medias, ni las sobras, ni conformarme con mitades, ni con palabras que apenas sean la mitad de todo. Te quiero a ti, aunque no seas tu.

Yo sé que no soy este. Lo sé por ti. Ya no quiero irme, aquí me quedo. No te quiero perder, porque ya te he perdido muchas veces, y al fin de todo, de mi mismo, solo hay un lugar al que puedo llegar, como naufrago, amigo, amante y ese lugar eres tu.