domingo, septiembre 14, 2008

Clarividencia

A veces me sorprende la clarividencia que tengo sobre ciertas cosas, quizá no es clarividencia, porque simplemente las cosas se repiten interminablemente. A veces por mas que te repitas que ciertas cosas no volveran a suceder, terminan sucediendo, quizá por debilidad o miedo o simplemente porque así tiene que ser. Sabía que tarde o temprano estás cosas tenian que pasar. En cierta forma espero estar pagando muchos de mis errores, de mis terribles errores. Y por eso, en cierta forma, me alegro de que estas cosas estén pasando. Miguel me habló sobre el Karma el otro día mientras desayunábamos, Quizá esto es un karma. O quizá simplemente y sin tantas palabras ni explicaciones, ella es así. Es decir, para todos aquellos que no lo saben, o no me conocen, soy un hombre de pocas reglas, pero una de ellas es no permitir nunca que nadie me juzgue y con esa misma vara mido a los que me rodean, sin juzgarlos. Tampoco cuestiono por qué ella es así. Así es como es y las cosas son de ese modo. Espero dejar de amarla, como lo he hecho tantas veces con tanas otras, cosa que agradezco a ese mitológico objeto que llaman corazón.

Por otra parte, quisiera contar que hace poco falleció mi abuela, y no sé que contar al respecto, es decir, llevaba cerca de cuatro años de sufrir terribles enfermedades: cancer, diabetes, bronquitis, etc. y su agonia fue larga y dolorosa, los últimos días cuando los doctores nos dijeron que no había nada que hacer, esperamos, y es terrible esperar a que muera alguien, porque nadie te dice ni te enseña como debes sentirte ni qué hacer, ni qué decir. Pero lo que me sorprendió en verdad es que cuando falleció, mientras la velabamos en su casa, no me sentia triste, sino alviado, aliviado de no verla sufrir por más tiempo. Recuerdo las palabras de Mika Waltari: "...Sino que para mí la muerte es como un largo sueño, como una noche fresca después de una jornada bochornosa. La vida es como una ceniza caliente y la muerte es una onda fresca. En la muerte cierras los ojos y no vuelves a abrirlos; en la muerte tu corazón se calla y no vuelve a gemir; en la muerte tus manos se agotan y no arden en deseos de obrar; en la muerte tus pies se inmovilizan y no aspiran más que el polvo en las rutas infinitas."

Espero volverla a ver, mi abuela era parte de una epoca de mi vida que en verdad me gusto vivir, recuerdo muchas cosas de ella, por ejemplo la recuerdo haciendo gelatinas y la recuerdo leyendo silaba por silaba y escribiendo lentamente su nombre porque termino la primaria hasta despues de los cincuenta años, la recuerdo pidiendome que ensartara el hilo dentro del ojo de una aguja de su vieja maquina de coser, en fin, hasta siempre abuela.

1 comentario:

Häny dijo...

Siento mucho lo de tu abuela, yo perdi a la mia hace algunos años y aun siento que esta conmigo, que me da sus consejos, pero creo que Dios se la llevo or que no tenia que sufrir mas, por que tuvo una vida maravillosa y una gran familia.
Animo y muchos abrazos